¿Qué ventajas tiene la videovigilancia con cámaras IP frente a los tradicionales sistemas de circuito cerrado de televisión (CCTV)?
Acceso remoto: usted puede realizar la vigilancia por vídeo y sonido a distancia desde cualquier ordenador, móvil o tableta con Internet mientras que con el sistema CCTV requiere su presencia en el área vigilada. El equipo de grabación puede estar en cualquier punto del mundo, con lo que los archivos de vídeo de la grabación se pueden almacenar de forma segura en una ubicación diferente de la vigilada.
Acceso por móvil o tableta: desde un móvil o tableta con Internet podemos ver las imágenes en directo y con algunos modelos y software incluso el sonido, pudiéndose este sistema usar como baby monitor (vigilancia de bebés mediante cámara), tanto localmente (por ejemplo usando su propia WiFi) como remotamente vía Internet
Costo reducido: la instalación usa la red que ya tiene su hogar o empresa, bien sea por cable o sin cable (WiFi); no requiere un sistema de grabación independiente porque puede utilizar un PC del que ya disponga.
Flexibilidad: puede ampliar el número de cámaras IP a su medida puesto que cada una es autónoma.
Facilidad de instalación: al tener WiFi, no es necesario instalar cableado y únicamente necesitará un enchufe. La configuración de nuevas cámaras es muy sencilla. También puede usarlas conectadas por cable.
Envío de imágenes por email: se puede configurar la cámara IP para que le envíe automáticamente y de forma autónoma emails con las imágenes captadas tras una detección de movimiento. Dichos emails puede visualizarlos tanto desde cualquier ordenador como con un móvil o tableta por Internet.
- Alarmas con envío remoto de datos: aunque haya una intrusión y se pueda acceder a la cámara y destruirla, la grabación remota, el envío de emails o el FTP ya se han realizado y enviado a otro lugar.
- Uso de grabadores IP que no requieren nueva infraestructura de red. Los grabadores de cámaras IP forman parte de su red y se conectan a su router por un cable estándar.